1.- No quiero dejar de mencionar un artículo escrito por
Steven Levitsky y publicado en la República el día 10 de abril, exactamente el
día de las elecciones, titulado: El Resurgimiento de la Izquierda. Coincido en
la extraordinaria participación del Frente Amplio y la expectativa que ha
tenido Verónika Mendoza, siendo la candidata a la presidencia. Es importante
considerar que antes de la salida de Acuña y de Guzmán, Verónica Mendoza tenía
muy pocos puntos porcentuales. La valentía de ella fue ante todo manifestar
siempre que había que discutir puntos programáticos. Llamaba al debate sobre un
programa serio y coherente. Luego de la decisión del Jurado Nacional de
Elecciones de dejar fuera a los dos candidatos mencionados, el pueblo
mayoritario se sintió sorprendido. Es así, que inevitablemente miraron hacia
otras opciones. Aquí debemos destacar a Verónika Mendoza, Alfredo Barnechea y
Pedro Kuczynski. Quienes en última instancia debían enfrentarse a Keiko
Fujimori.
2.- La coyuntura electoral y el buen desempeño de Verónika
Mendoza fueron importantes en la suma paulatina de apoyo y de votos. Trabajaron
en un programa serio. La candidata supo llegar claramente y con mucha
transparencia. No se advertía ambigüedades como se dejaban traslucir en otros
candidatos que muchas veces improvisaban. Es verdad que no se necesitó de la
unidad de todas la fuerzas de la izquierda, sin embargo, si se pretende en el
futuro el mismo objetivo de ganar la presidencia y aquí discrepo con Levitsky,
es necesario sumar. Eso si importa. El Frente Amplio requiere de un gran apoyo
de masas. De toda una población comprometida y de mucha convicción. Por último,
es verdad que con pocos recursos se supo levantar la campaña y se hace más necesario
mantener esa fuerza electoral. El congreso será importante para el deslinde de
ideas y programas. Creo que eso esperamos.